Tu cabello es delicado y tiene tendencia a romperse fácilmente, ¿verdad? El cabello fino, por su estructura, suele carecer de volumen y cuerpo, y se ensucia más rápido, lo que a veces lo hace parecer aún más débil. La clave para cuidar el cabello fino está en usar productos que le aporten fuerza y densidad sin saturarlo.

Lo que te recomiendo es usar un champú ligero, sin sulfatos ni siliconas, para no cargar el cabello ni apelmazarlo. Además, un buen voluminizador puede hacer maravillas para darle más cuerpo, mientras que un acondicionador liviano evitará que se vea lacio. ¡Recuerda también protegerlo del calor! El cabello fino es más sensible a las herramientas térmicas.