Si has sometido tu cabello a tintes, decoloraciones o tratamientos químicos, sabrás que lo más importante es reparar y nutrir la fibra capilar. Los productos químicos dañan profundamente la estructura interna del cabello, dejándolo frágil, sin elasticidad y propenso a la rotura. Lo que realmente necesitas es devolverle esa vitalidad, brillo y suavidad que ha perdido.

Más allá de proteger el color, lo que tu melena necesita es reparación. Los productos que escojas deben rellenar la fibra capilar, devolverle su elasticidad y darle la nutrición que tanto le falta. La clave está en tratamientos reparadores que actúen desde el interior y mascarillas nutritivas que mantengan el cabello hidratado y sano.

Si esa nutrición también ayuda a proteger el color, ¡mejor aún! Pero lo principal es que tu cabello recupere su fuerza y flexibilidad. Con los productos adecuados, podrás tener una melena saludable y con brillo, sin sacrificar el color.